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20 estudiantes de la universidad china de Beihang asisten a una escuela de verano en la ETSIAE

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Los estudiantes de la School of Aeronautic Science and Engineering (ASE) han disfrutado del BUAA-UPM Summer Course 2025 del 21 al 25 de julio en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio.

Una escuela de verano específicamente diseñada para estudiantes de la School of Aeronautic Science and Engineering (ASE) de la Universidad de Beihang (BUAA) ha tenido lugar en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Durante cuatro días, los 20 jóvenes han asistido a clases magistrales y prácticas de laboratorio sobre diferentes aspectos de interés para futuros ingenieros aeroespaciales. Investigadores de la ETSIAE les han mostrado algunos de los proyectos en que trabajan y las herramientas y materiales que se usan en la docencia de nuestros estudiantes.

BUUA-UPM Summer Course 2025 comenzaba con la bienvenida por parte del director de la ETSIAE, Gustavo Alonso y el subdirector de Relaciones Internacionales, José María Benítez, acompañados de los representantes de la Universidad de Beihang.

“La Universidad de Beihang es una de las universidades más prestigiosas del continente asiático y número 1 de mundo en el ranking de Shanghai en ingeniería aeroespacial, además de socio estratégico de la UPM. Es un honor que nos hayan elegido para celebrar este curso de verano y estamos encantados de recibir en nuestra Escuela a sus estudiantes. Hemos diseñado para ellos un programa de actividades variado, con clases teóricas y prácticas de laboratorio, con visitas a nuestros centros de investigación más punteros y con un recorrido por el Museo del Prado”, afirmó el director de la ETSIAE.

Este curso se organiza a través de la Delegación Asia-Pacífico de la UPM. Los acuerdos bilaterales de colaboración entre estas dos universidades permiten que se intercambien conocimientos y que nuestros estudiantes puedan realizar estancias educativas y de investigación. De hecho, el próximo curso, tres estudiantes de la ETSIAE pasarán un semestre en la Universidad de Beihang para desarrollar sus Trabajos Fin de Grado y Fin de Máster.

La primera conferencia a la que han asistido se ha centrado en la ingeniería del viento. Carlos Carbajosa, investigador del Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio Da Riva (IDR/UPM), les ha explicado cuáles son las inestabilidades aeroelásticas que sufren los seguidores solares y los diferentes modos en que abordan dicha problemática. Esta línea de investigación es una de las más potentes del IDR dentro de su rama de aerodinámica civil. “Hacemos ensayos en el túnel de viento, construyendo modelos a escala que tienen en cuenta tanto la geometría del seguidor solar como sus propiedades mecánicas, y vemos a qué velocidades adimensionales comienzan a oscilar. Buscamos predecir, para una geometría de seguidor solar dada, las velocidades críticas de inicio de las oscilaciones”, afirmó.

Para complementar estos conocimientos sobre ingeniería del viento, han realizado una actividad práctica en el laboratorio de instrumentación y sistemas espaciales, gracias a los tres túneles de viento bidimensionales diseñados por antiguos alumnos durante su etapa de prácticas curriculares y Trabajo Fin de Grado. En cada uno de ellos han realizado un ensayo diferente, guiados por el profesor Sergio Marín, del IDR/UPM. En el primer túnel han medido la distribución de presiones sobre un cilindro para estimar su coeficiente de resistencia aerodinámica. En el segundo túnel, con un perfil aerodinámico instrumentado con una veintena de tomas de presión, han estudiado, para distintos ángulos de ataque, la distribución de presiones con la ayuda de un multimanómetro. Por último, en el tercer túnel, se han encontrado con un sistema dinámico para estudiar el flameo de perfiles. Han podido ajustar manualmente la rigidez y la inercia del sistema para comprobar cómo de estable o inestable es ante perturbaciones en ángulo de ataque y velocidad del viento.

Varios investigadores del E-USOC les han explicado cuestiones relacionadas con el espacio. Úrsula Martínez, ha impartido una lección sobre ciencia en microgravedad y les ha hablado del experimento MarPCM, el primer experimento científico desarrollado íntegramente en España para ser ejecutado en la Estación Espacial Internacional (ISS). MarPCM busca probar estrategias de mejora del calor basadas en el efecto termocapilar durante ciclos completos de fusión y solidificación y esto sólo es posible en el entorno de microgravedad sostenida que ofrece la ISS. Con Úrsula también han recorrido el laboratorio de fabricación, donde les ha recordado que "puedes ser un gran ingeniero, pero si diseñas algo que no se puede fabricar... tenemos un problema".

Pablo Salgado ha dedicado su conferencia a los líquidos en microgravedad, enumerando los diferentes tipos de energía que pueden “controlarse” en sistemas fluidos y cómo la gravedad las condiciona. Este tema se ha elegido por la creciente necesidad de comprender y gestionar fluidos en entornos de microgravedad, donde las dinámicas habituales en la Tierra cambian radicalmente. “Es esencial garantizar procesos fiables en satélites, estaciones espaciales y futuras misiones tripuladas”, subrayó. También les ha mostrado dos experimentos en microgravedad llevados a cabo por el E-USOC y probados en vuelos parabólicos a través del programa Fly Your Thesis! de la Agencia Espacial Europea: CFVib, que explora el efecto de vibraciones en el transporte de masa y la estabilización de interfaces líquidas mediante el fenómeno de “vibroequilibria”, y TEPiM, que investiga cómo la convección termocapilar puede mejorar el transporte de calor durante la fusión de materiales de cambio de fase.

Con la ayuda de los profesores Jacobo Rodríguez e Ignacio Tinao, han experimentado con los satélites de laboratorio "ESAT", desarrollados en la UPM para la formación de nuestros estudiantes. Los estudiantes de BUAA han realizado una serie de pruebas sobre algunos de los componentes principales del sistema de energía eléctrica de un nanosatélite. Han medido la respuesta de un panel solar del ESAT en distintas condiciones, primero aislado del satélite (usando equipos auxiliares del laboratorio) para entender su funcionamiento y luego conectado al satélite, para comprender cómo y por qué la electrónica del satélite regula el punto de trabajo del panel solar en función de las condiciones de operación. “Tener en sus manos un sistema real, que se comporta de forma análoga a como lo haría en un satélite en una misión en órbita, permite conocer las características, funcionamiento y limitaciones del sistema de una forma muy directa”, reconocieron los investigadores del E-USOC.

También desde el IDR, les han hablado de espacio y satélites. Ángel Porras y Sofía Mesón les han lanzado esta pregunta: “¿Qué pasa si algo falla en el espacio?” Cuando enviamos un satélite al espacio, no hay segunda oportunidad. Si algo no funciona como debería, no podemos subir a arreglarlo. Por eso, la fase de ensayos y validación es clave para cualquier misión espacial. Han explicado los distintos tipos de pruebas que se realizan, ejemplificando con los ensayos a los que han sometido a los satélites UPMSat-2 y UPMSat-3, desarrollados mediante el programa de satélites de la UPM, en el que participan activamente los estudiantes de la universidad. Después, han visitado el banco de ensayos de control de actitud en la ETSIAE, una infraestructura que permite poner a prueba en condiciones realistas ese subsistema que orienta correctamente el satélite en el espacio.

 

Dentro del programa de actividades, se ha reservado un día para visitar el Centro de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CIDA) en el campus de Montegancedo, un edificio que alberga las instalaciones más punteras de la UPM en investigación aeroespacial.

Por un lado, el IDR/UPM, con varios túneles aerodinámicos y de calibración donde se estudia el comportamiento del viento sobre múltiples estructuras e infraestructuras y se calibran anemómetros. Han tenido la oportunidad de ver el túnel AB6, de flujo bidimensional, en funcionamiento y de entrar dentro del túnel ACLA16, el de mayor tamaño, con 16 ventiladores y capacidad para simular la capa límite atmosférica.

 

Por el otro, el E-USOC, centro delegado de la Agencia Espacial Europea en España para la preparación, ejecución y análisis posterior al vuelo de experimentos espaciales. Concretamente, es responsable del Fluid Science Laboratory del módulo de experimentación Columbus de la Estación Espacial Internacional (ISS) y de todos experimentos que la ESA hace en el Microgravity Science Glovebox, laboratorio de la NASA en la ISS. Los estudiantes han podido ver el trabajo en la sala de control, donde los controladores de tierra y los operadores cualificados llevan a cabo sus tareas relacionadas con las cargas útiles a bordo de ISS.

Acto de clausura y entrega de diplomas 
Para concluir la estancia en la UPM, el director de la ETSIAE ha entregado a los participantes unos diplomas conmemorativos en un emotivo acto de clausura donde ambas instituciones han mostrado sus deseos de estrechar los lazos de colaboración ya existentes. "Ha sido un placer recibir a los estudiantes de la Universidad de Beihang. Esperamos que hayáis disfrutado la estancia en la Escuela y volver a veros pronto”, sostuvo el director.

La Universidad de Beihang y la Universidad Politécnica de Madrid siempre han mantenido una gran relación de amistad y esta Escuela de verano mejora aún más el intercambio entre ambas instituciones.

El director de la ETSIAE recordó a los estudiantes de la BUAA que lo importante de esta estancia en Madrid no son tanto los conocimientos adquiridos como la experiencia en sí misma: “Cuando seáis líderes en vuestra universidad, en vuestro país, no olvidéis esta semana en Madrid y vuestra experiencia aquí en España”.

Los representantes de la BUAA agradecieron la generosidad, el tiempo y los conocimientos compartidos: "Esta amistad es la semilla de la cooperación y el entendimiento futuros. Nos llevamos no sólo nuevos conocimientos y recuerdos entrañables, sino también un compromiso reforzado de amistad entre nuestras dos grandes instituciones. Esperamos con impaciencia dar la bienvenida a profesores y estudiantes de la UPM en la BUAA en el futuro, para continuar con este vital intercambio de ideas. Que el puente de aprendizaje y amistad entre la BUAA y la UPM sea cada vez más fuerte”.

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