Los premios José Ramón López Villares, tienen periodicidad anual y están destinados a reconocer proyectos fin de grado y fin de máster de Ingeniería Aeronáutica y Aeroespacial, así como de las disciplinas de Ingeniería Civil, Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Ingeniería Industrial e Ingeniería de Telecomunicaciones que se hayan realizado sobre navegación aérea o aeropuertos en cualquier universidad española. Cada edición, pueden concederse hasta un máximo de cuatro reconocimientos de 3.000 euros cada uno.
En la XXVI edición de los Premios Fundación ENAIRE se presentaron 12 candidaturas y se premiaron 3, una en la especialidad de navegación aérea y dos en la especialidad de aeropuertos. Estos dos premios del ámbito aeroportuario han recaído en trabajos desarrollados en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) por dos alumnas del Grado en Ingeniería Aeroespacial.
Elisa Martín Fernández firma “Análisis eólico para la orientación preferente de pistas de vuelos”, un TFG que trata de contribuir a la automatización y ampliación del análisis eólico en la determinación de la orientación de pistas según el viento preferente.
“Lo más destacable de mi trabajo es la transformación de los 16 valores empíricos que se obtienen de los históricos de viento para cada orientación en funciones continuas mediante series de Fourier. El método empleado es más preciso que los actuales, debido al aumento del número de sectores y por tanto la reducción del tamaño de estos. Por otro lado, los máximos y mínimos valores de los datos iniciales obtenidos empíricamente no se mantienen máximos y mínimos absolutos de la función final que representa los datos de viento, como sucede en los otros métodos, ya que tras el ajuste mediante las series de Fourier estos surgen de la tendencia que crean el resto de los datos y no solo de un valor medido empíricamente en una orientación concreta y que además se supone constante para un sector muy amplio. La presentación de las soluciones se establece de forma más clara y visual ya que los máximos de las gráficas de utilización representan la orientación preferente. Otros métodos requieren de tanteos para obtener dicha orientación”, sostiene Elisa.
Precisamente el jurado ha valorado de este estudio “su alta calidad técnica y coherencia en su desarrollo, profundizando, con un enfoque innovador, en un problema esencial para el diseño de aeródromos como es asegurar una orientación de pistas que garantice operaciones seguras. Esta nueva forma de establecer y verificar la orientación óptima y los coeficientes de absorción de vientos presenta un gran potencial de aplicación”.
Según explica la estudiante de la ETSIAE, su método funciona para cualquier emplazamiento, ya sea para la construcción de una nueva pista o para la valoración de la orientación de las pistas ya construidas y la absorción de vientos en un aeropuerto ya existente. La simulación de Matlab se ha diseñado para que soporte vientos extremos, muy superiores a los que hay publicados en los históricos de los aeropuertos españoles.
“Este premio supone un gran reconocimiento al trabajo desarrollado durante el curso junto con mi tutor Ángel París Loreiro. Además de una motivación extra en la continuación de mis estudios en este ámbito de los aeropuertos y del transporte aéreo”. Elisa cursa actualmente el segundo año del Máster Universitario en Sistemas del Transporte Aéreo en la ETSIAE en la especialidad de seguridad aérea.
UAS en el ámbito aeroportuario
La otra estudiante premiada es Andrea Temiño García, por su TFG titulado “Escenario operacional de inspección física de pista con UAS mientras está activa una pista paralela”.
“El objetivo de este trabajo, desarrollado junto con las prácticas curriculares en la Agencia estatal de Seguridad Aérea (AESA), es explorar nuevas aplicaciones para los UAS (Unmanned Aircraft Systems) dentro del entorno aeroportuario. En concreto, se realiza una inspección de pista en el aeropuerto de Gran Canaria mientras la pista paralela está activa para el tráfico comercial, lo que supone una operación de riesgo. Para poder llevar a cabo este tipo de operaciones es imperativo desarrollar un análisis de riesgos, el cual sigue la metodología SORA (Special Operations Risk Assessment)”, explica Andrea.
El jurado ha destacado de este trabajo “su profundización en un ámbito novedoso, pudiendo servir de referencia para trabajos futuros en el entorno aeroportuario”.
El TFG se desarrolló en plena preparación para el cambio desde una normativa nacional a una europea, lo que suponía que aún hubiera ciertos aspectos para los cuáles no se habían creado estándares en SORA. Se definieron los nuevos estándares necesarios para poder completar el análisis, incluyendo aquellas medidas necesarias para garantizar la mitigación de riesgos, entre las que se encuentran el uso de EGNOS, un sistema de aumentación basado en satélites que mejora notablemente aspectos como la precisión de las señales GPS, lo cual es clave para definir la posición del UAS y evitar que invada la pista activa.
Andrea, que actualmente continúa estudiando para obtener la licencia de piloto de transporte de línea aérea (ATPL), opina que “el resultado del análisis indicando que la operación era viable, permitiría que en un futuro cercano se implementase en los aeropuertos españoles. También sirve para abrir una puerta a operaciones cada vez más complejas de UAS en entornos tan exigentes como el aeroportuario. Finalmente, el trabajo también pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades continúen desarrollando la normativa necesaria para adaptarse al creciente número de aplicaciones de los UAS y su complejidad”.
“Antes de comenzar el último curso consideraba que el TFG era una tarea más para finalizar el grado, pero en cuanto empecé a desarrollarlo me di cuenta de que era una poderosa herramienta para profundizar e investigar en un campo relacionado con mi especialidad (aeropuertos y transporte aéreo). Gracias a la ayuda tanto de mi tutora académica, Cristina Cuerno, como de mi tutor profesional, Roberto Gándara, conseguí realizar un trabajo innovador con el que obtuve matrícula de honor y ahora este premio confirma la calidad del trabajo. El premio de la Fundación Enaire no significa solo un reconocimiento a todo el esfuerzo y dedicación invertidos, sino también una nueva oportunidad para dar a conocer el contenido del trabajo y que pueda servir de base para futuros estudios o aplicaciones reales en aeropuertos”, reflexiona Andrea.
Otros premiados ETSIAE en los XVI Premios Fundación ENAIRE
En esta última edición de los Premios Fundación ENAIRE de 2021 también ha resultado premiado Christian Eduardo Verdonk Gallego, con el galardón Luis Azcárraga, de Innovación Aeronáutica, por su tesis “Extraction of Trajectory Contextual Factors and its application in the Trajectory Prediction using statistical methods”, tesis doctoral realizada en la ETSIAE.
Cabe destacar que el grupo de investigación CVAR (Computer Vision and Aereal Robotics) de la Universidad Politécnica de Madrid ha obtenido el premio I+Dron a contribuciones singulares a la innovación en el sector de los drones, por su proyecto “Aerostack: Entorno informático abierto para construcción de drones autónomos mediante componentes de robótica e IA”.