Inaugurada la sexta edición del Curso de Investigación de Accidentes de Aeronaves

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Más de 60 alumnos se han matriculado para recibir formación acerca del proceso de investigación de un incidente o accidente de aeronaves civiles o militares. Este curso de posgrado cuenta con el respaldo de todas las instituciones y entidades implicadas en el ámbito de la seguridad aérea.

“Los accidentes del Boeing 737 Max o el incendio de un avión en el aeropuerto de Moscú producidos recientemente son noticias que tristemente traen a la actualidad la necesidad de formación en investigación de accidentes e incidentes aéreos”, reconoce Cristina Cuerno, directora del Curso de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aeronaves (INACCaero) que se imparte cada año en la Universidad Politécnica de Madrid.

La investigación de accidentes aéreos tiene como finalidad primordial el establecimiento de las posibles causas no para determinar culpabilidades, sino para la prevención de futuros accidentes. Esta fue la idea más repetida en la inauguración de la sexta edición de este curso, hasta el punto de que la directora del mismo señaló que tienen “el anhelo de que no tengan que poner en práctica los conocimientos adquiridos en el curso, pero si llega el día de utilizarlos les hayamos ofrecido una base sólida y principios inquebrantables para hacerlo”.

El rector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que presidió el acto, resaltó la investigación como uno de los ámbitos de actuación de la universidad, “para avanzar en la frontera del conocimiento en este caso, para determinar las causas del incidente acaecido”. El director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE), donde se imparte la modalidad presencial del curso, subrayó la “profesionalidad” de quienes conforman el claustro docente, una de los puntos fuertes que hace que esta titulación de posgrado sea tan demandada.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), presente en el acto de inauguración, destacó que el INACCaero es “una pieza consolidada en la formación técnica específica de la seguridad operacional”. Prueba de ello es que el Ministerio de Defensa ha elegido un año más este título para formar a su personal de las Fuerzas Armadas como investigadores en este campo, tal y como destacó el general Molina, presidente de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), quien fue encargado de impartir la lección inaugural a modo de balance de los 25 años de existencia de esta comisión.

En su intervención, el representante de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), se dirigió a los nuevos alumnos para explicarles que el objetivo del curso es que “sean capaces de formar parte de equipos que después de analizar el accidente puedan proponer a la comunidad aeronáutica internacional recomendaciones de seguridad”.

El Instituto Iberoamericano del Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial (IIDAEAC), que también apoya el INACCaero lo define como “un curso muy completo sobre una materia muy compleja y poco conocida y necesitamos profesionales altamente cualificados para esta tarea”. Por su parte el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), explica que una iniciativa como esta “permite a los pilotos conseguir formación de calidad, porque como última barrera de un accidente que somos, necesitamos y queremos saber lo que ocurre para dar solución a los problemas que puedan producirse”.

Multidisciplinariedad, valor añadido
En esta sexta edición del Curso de Investigación de Accidentes de Aeronaves se han matriculado un total de 62 alumnos, 19 en la modalidad presencial y 43 en la modalidad semipresencial. Todos seguirán un programa de 9 semanas lectivas (110 horas, 10 créditos ECTS) que abarca por completo el proceso de investigación de un incidente o accidente de una aeronave, tanto civil como militar, conociendo cuál es su finalidad, en qué normas se basa, cómo y por quién se realiza, qué se puede obtener de ella y cómo puede contribuir a mejorar la seguridad aérea. 

Este curso no está destinado sólo a profesionales vinculados al ámbito aeronáutico como pueden ser ingenieros, pilotos, personal de mantenimiento o miembros de las Fuerzas Armadas, sino que el perfil al que se dirige incluye a personas de otros ámbitos como el derecho, la psicología, la medicina, la consultoría o el periodismo. En referencia a esto, la directora de INACCaero puntualiza que “la presencia en el curso de alumnos de todos estos perfiles nos enriquece y demuestra que la investigación de accidentes aéreos es, además de una actividad compleja y apasionante, una tarea multidisciplinar”.

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