La Universidad Politécnica de Madrid organiza unas jornadas de innovación educativa para dar a conocer los 85 proyectos que se están poniendo en práctica en pro de una mejora de la calidad de la enseñanza en las líneas temáticas de Aprendizaje Basado en Retos, Design Thinking, Aprendizaje-Servicio, Aula Invertida, gamificación, y Aprendizaje en entornos colaborativos.
Se trata de experiencias que enfatizan la aplicación práctica del conocimiento académico, emulan entornos de equipos de trabajo reales; y vinculan el potencial de las TIC para facilitar el autoaprendizaje dirigido, ya sea individual o con grupos de estudiantes.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) participa en la jornada mostrando cinco proyectos que se han gestado en sus aulas y que han sido un éxito en la consecución de ese objetivo de innovación educativa.
En el ámbito del Aprendizaje Basado en Retos, se presentan dos proyectos. Por un lado, AeroINGENIA, una asignatura que este curso se ha abierto a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT), consistiendo el desafío propuesto un proyecto de ingeniería de ciclo completo con herramientas reales, siendo los estudiantes de ETSIAE responsables del diseño y fabricación de la aeronave y encargándose los de ETSIT de la carga de pago. Los alumnos aprenden haciendo, lo que aumenta su motivación y se cerca la formación académica a la profesional.
Por otro lado, una propuesta liderada por la ETSIAE y desarrollada en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña consistente en el diseño concurrente de una misión espacial como reto educativo. El proyecto combina el Aprendizaje Basado en Retos y el Diseño Concurrente en el ámbito de la ingeniería de sistemas y el diseño de vehículos espaciales. Los estudiantes deben realizar el diseño preliminar de una misión espacial ajustándose a un documento de requisitos, tal y como se trabaja en la industria real. Esto potencia su aprendizaje pues aumenta su creatividad y a la vez deben saber gestionar los tiempos, trabajar bajo presión y tomar conciencia de la influencia de las decisiones tomadas en cada proceso.
En la ETSIAE, se está usando la metodología Design Thinking, para el estudio de las asignaturas relacionadas con el área de la mecánica de sólidos y del cálculo de estructuras. La aplicación práctica de los conocimientos de estas materias requiere tanto el manejo de los programas comerciales de cálculo de estructuras como la capacidad para resolver problemas sencillos mediante cualquier lenguaje de programación. Computer Aided Learning (C.A.L.), como se denomina el proyecto, pretende la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos siguiendo la filosofía Do It Yourself and Learning By Doing y el desarrollo de trabajos personales cuya solución sea programable y corregible de forma automática, dando lugar a un feedback en tiempo real, lo que permite un aprendizaje activo.
En la asignatura de Física I se ha incorporado la Gamificación. Se han desarrollado mediante applets de java simulaciones interactivas de problemas y prácticas de esta asignatura, denominados fislets. Esta técnica pedagógica se enmarca dentro del método conocido como aprendizaje experiencial y la interactividad permite que se adquieran más fácilmente las competencias necesarias, ya que el alumno asimila los principios y los pone en práctica observando sus resultados mediante una herramienta tan potente como las simulaciones en páginas de internet. Esto estimula su espíritu crítico, su afán de aprender y su capacidad de contrastar resultados. Además, han realizado una experiencia piloto con el Colegio Internacional Aravaca para que, con unos fislets más elementales, los alumnos de primaria pudieran comprender conceptos que les son difíciles, acercándoles estas enseñanzas básicas y acrecentando el fomento de las vocaciones tecnológicas.
En cuanto a las iniciativas de aprendizaje-servicio, la ETSIAE, ha promovido el proyecto Tecnología con superpoderes en colaboración con la asociación Autofabricantes, que desarrolla soluciones de ingeniería (en código abierto y mediante impresión 3D) para facilitar el día a día a niños con algún tipo de discapacidad. Esta iniciativa permite a los alumnos aprender a la vez que ponen sus conocimientos al servicio de los demás. Esa aplicación real de sus conocimientos de ingeniería a una solución concreta con un destinatario al que conocen lo hace muy motivador a la par que les permite desarrollar muchas competencias transversales.
Aprendizaje que mejora la sociedad
Mención aparte merece la creación de la oficina de Aprendizaje-Servicio de la UPM, que tendrá como misión fomentar el aprendizaje a través de la experiencia que proporciona el voluntariado. Desde la base del aprendizaje experiencial, el Aprendizaje-Servicio da un paso más a la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos con la finalidad de que el alumnado afronte necesidades reales socialmente muy relevantes, y mediante una estrecha interacción del centro educativo con los principales agentes de interés (administraciones públicas, entidades del tercer sector, y empresas colaboradoras). Va más allá del voluntariado y de las prácticas académicas combinando los objetivos y los beneficios de ambos y es una poderosa herramienta de aprendizaje y de transformación social, que responde al objetivo último de la educación: formar personas competentes capaces de transformar la sociedad. Consuelo Fernández, profesora de la ETSIAE y una de sus impulsoras, presentará esta nueva oficina y su misión, el 7 de octubre durante las Jornadas de Innovación Educativa de la UPM 2019.
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