El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) y la Asociación de Ingenieros Aeronáuticos de España (AIAE) otorgan anualmente el “Premio Trabajo Fin de Máster” con el objetivo de reconocer los proyectos que conlleven indicadores de valor para la mejora de la innovación y competitividad de la industria aeronáutica. Está abierto a egresados o futuros egresados de todas las promociones que hasta ahora han cursado o están cursando el Máster habilitante en cualquiera de las escuelas disponibles de España. Los candidatos no pueden superar los 35 años de edad.
En esta tercera edición, correspondiente a 2020, el mejor trabajo presentado lo firma María Aranda, egresada del Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica (MUIA) por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). “Decidí presentar mi TFM por el feedback positivo que recibí tras defenderlo ante el tribunal. No tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Y así ha sido. Este premio es un gran reconocimiento objetivo al esfuerzo constante y la cantidad de horas invertidas en el proyecto. Es muy gratificante tanto a nivel académico como a nivel personal”, explica María.
Aeronave NASA-3X, estudiada para implantar el sistema de propulsión turboeléctrica distribuida.
Su TFM, titulado “Modelado, simulación y análisis de un sistema de propulsión turboeléctrica distribuida”, es un estudio preliminar sobre este tipo de propulsión y su implantación en la aeronave NASA-3X. Este eficiente sistema utiliza una serie de "pequeños" motores eléctricos repartidos por la aeronave, y deja atrás el concepto convencional conocido por todos, donde el avión tan sólo tiene 2 o 4 motores de gran tamaño. “Este sistema de propulsión es uno de los conceptos más investigados en la actualidad, que nace como respuesta a la necesidad de reducir el consumo específico de combustible. Algunas de las ventajas de este tipo de propulsión son: menores niveles de ruido debido a una mejor integración del sistema propulsivo en la estructura y un reducido consumo específico de combustible”, argumenta.
En este proyecto se explora, en primer lugar, el espacio de diseño del sistema, y se analizan magnitudes como el rendimiento propulsivo o el consumo específico de combustible. Posteriormente, se realizan estudios paramétricos en los puntos más representativos de la envuelta de vuelo, con el fin de conseguir un sistema con consumo de combustible mínimo y obtener las leyes de control necesarias durante una misión completa.
Esquema de uno de los modelos en PROOSIS empleados para la simulación y el estudio de este sistema.
Durante el marco temporal de 2030-2050, el impacto medioambiental asociado a la aviación civil (emisiones de CO2 y NOx, así como contaminación acústica) deberá verse sustancialmente reducido para cumplir con los objetivos marcados por las autoridades. “Esta exigencia, unida al continuo y rápido crecimiento de la demanda de pasajeros y su gran influencia en el marco económico, hace necesaria una evolución de las aeronaves de ala fija hacia nuevos conceptos energéticamente más eficientes. Este sistema propulsivo es uno de los candidatos más prometedores para el futuro”, destaca la egresada de la ETSI Aeronáutica y del Espacio.
La ETSIAE te prepara para ser resolutivo
Sobre su paso por la ETSIAE, María reconoce que “estudiar en esta Escuela implica habituarte al trabajo y esfuerzo diarios desde el primer día. El nivel de exigencia es tal que, en muchos casos, no tienes más remedio que darlo todo de ti hasta conseguir sacarlo todo adelante y a veces incluso no es suficiente. Aunque a lo largo de todos estos años he vivido situaciones de estrés, frustración o impotencia, mi trayectoria de seis años por la universidad me ha hecho tener una buena formación, madurar y ser resolutiva cuando surgen problemas. También guardo un muy buen recuerdo de algunos profesores y me llevo grandes amigos”. María finalizó sus estudios en un momento crítico, en la pandemia, con el sector aeronáutico casi paralizado por ese motivo y difícil acceso al empleo. No obstante, ahora tiene la oportunidad de volver a participar en proyectos técnicos aeronáuticos en la empresa donde realizó sus prácticas y con la que colaboró para su TFM, Empresarios Agrupados Internacional, donde trabaja en simulación de sistemas aeronáuticos y espaciales.