Javier Pérez, Premio de Proyección de la Actividad Investigadora desarrollada en la UPM

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Con este galardón, la Universidad Politécnica de Madrid reconoce su participación en proyectos internacionales, su liderazgo en la implantación de nuevas líneas de investigación y su capacidad de formación de doctores.

Javier Alberto Pérez Castán ha estado ligado desde el comienzo de sus estudios universitarios a la UPM. Comenzó sus estudios universitarios de Ingeniería Técnica Aeronáutica en el año 2007, siendo galardonado con el premio al mejor expediente en la especialidad de Aeropuertos y Transporte Aéreo en el 2010. El siguiente paso fue la realización de la Ingeniería Aeronáutica (2010-2013), el Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica (2013-2014) y obteniendo su grado de doctor en el 2018. En el año 2015 obtuvo una plaza de profesor ayudante en el departamento de Sistemas Aeroespaciales, Transporte Aéreo y Aeropuertos (SATAA) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid y desde el 2019 ejerce como profesor ayudante doctor.  

Su carrera investigadora ha evolucionado en distintos ámbitos dentro de la navegación aérea siendo muy prolífica a través de publicaciones en revistas científicas de prestigio. Ha participado en diversos proyectos de investigación como la integración de drones en el espacio aéreo y su impacto sobre la seguridad de las operaciones, el diseño de procedimientos de vuelo y del espacio aéreo basado en nuevas tecnologías. Actualmente es el investigador principal por parte de la UPM en un proyecto europeo para analizar el impacto que tendría la introducción de inteligencia artificial en labores de control del tráfico aéreo.

Para el profesor Pérez, este premio supone “ser reconocido como el mejor investigador joven supone una inmensa alegría y el reconocimiento a todo el esfuerzo realizado desde que comencé mis estudios en la ya extinta EUITA. Es difícil transmitir la satisfacción y orgullo que siento de haber podido superar aquellos momentos en los que parecía que el castillo de naipes que había construido se iba a venir abajo, cuando había que retroceder al haber escogido un camino sin salida o las publicaciones, ese muro que debe saltar todo investigador, no llegaban. Todo ese tesón me ha permitido forjar el carácter y entender que todo lo que merece la pena en esta vida requiere un sacrificio. Por último, este premio es un alto en el camino para darme cuenta de todo lo que he conseguido, dar las gracias a todos los que me han ayudado y acompañado, coger aire, respirar y seguir caminando”

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